Museo Prato

El “Centro per l ‘arte contemporanea Luigi Pecci” fue inaugurado en 1988 y donado a la iglesia por Enrico Pecci de Prato, en memoria de su difunto hijo. El museo está ubicado a las afueras de Prato, cerca del cruce de la A11, un punto estratégico. Desde el primer piso se puede ver el horizonte de Florencia, la ciudad de la cultura antigua y el turismo. En Prato, sin embargo, predominan dos aspectos contradictorios: la industria textil y el arte moderno.

El centro de arte es uno de los pocos museos en Italia dedicados al arte contemporáneo y posee una magnífica colección que, debido a la falta de espacio de exposición, se almacenó en varios depósitos. Para mostrar estas obras de arte, se decidió duplicar el área de exhibición.

La expansión resolvió otros dos problemas principales. Uno de ellos fue que para ver la colección los visitantes debían seguir una ruta lineal que requería un retroceso. El otro problema fue que la entrada era difícil de encontrar. El primer problema se solucionó creando un circuito en el primer piso, donde se ubican todos los pasillos de exhibición actuales, de manera tal que se puedan seguir múltiples rutas. El segundo problema se resolvió ubicando todas las funciones públicas en la planta baja y colocando la entrada principal prominentemente en el lado de la calle.


En contraste con el carácter bastante rígido y mecánico del edificio del museo existente, que está inspirado en los pabellones textiles industriales de Prato, la nueva parte luce elástica y extática. Abarca el edificio existente y lo toca solo cuando es necesario para permitir que el circuito funcione. La considerable variación de la sección transversal del piso de exposición crea espacios con diferentes atmósferas, lo que permite múltiples posibilidades de exhibición. La torre parece una antena al edificio. Actúa como un punto de referencia, pero metafóricamente sirve como un instrumento receptor gigante que mide el estado de ánimo cultural y busca nuevas tendencias para el museo.

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